Proyecto ARCO

Área: Intervención Especializada y Desarrollo Comunitario

DESCRIPCIÓN

Proyecto ARCO ofrece acompañamiento educativo a niños, niñas y adolescentes que encuentran dificultades para vincularse con los servicios de salud mental o educativos. Su objetivo es proporcionar un apoyo cercano en su propio entorno —hogar, escuela o comunidad—, favoreciendo su adaptación, su bienestar emocional y su participación activa en la vida cotidiana.

La intervención se desarrolla desde una mirada sistémica, que entiende que cada menor forma parte de un entorno que influye en su desarrollo. Por eso, el trabajo combina acciones en los ámbitos familiar, escolar y comunitario, reforzando las capacidades de cada persona y creando puentes de comunicación entre los diferentes recursos implicados. De este modo, se promueven entornos estables y comprensivos que facilitan los procesos de cambio.

Proyecto ARCO forma parte de una iniciativa impulsada por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad de la Región de Murcia, en colaboración con la Red de Salud Mental Infantojuvenil. Su desarrollo corre a cargo de Albores, que trabaja para ofrecer una atención cercana, integral y centrada en las necesidades de cada menor y su entorno.

OBJETIVO

Cuando existen dificultades para mantener el vínculo con los recursos de salud mental y/o educativos, el proyecto ofrece un acompañamiento cercano que ayuda a sostener los procesos y mejorar la coordinación con las familias y su entorno. Acompaña a niños, niñas y adolescentes que viven momentos de dificultad, favoreciendo su equilibrio emocional, el fortalecimiento de sus capacidades personales y sociales, y la construcción de relaciones saludables en un contexto de buenos tratos.

Líneas de actuación

Proyecto ARCO ofrece un acompañamiento educativo y terapéutico a niños, niñas y adolescentes en sus propios contextos social, escolar y familiar. Su finalidad es favorecer el bienestar emocional, reforzar las capacidades personales y mejorar la convivencia, a través de un apoyo cercano y coordinado con los diferentes servicios y recursos del entorno.

Acompañamiento educativo y terapéutico: intervención en los contextos social, escolar y familiar para fortalecer el equilibrio personal y relacional.
Información, asesoramiento y orientación: apoyo continuo a las familias y profesionales implicados en el proceso.
Coordinación y trabajo en red: colaboración con los servicios de salud mental, centros educativos y otros recursos comunitarios para garantizar una atención integral y coherente.