El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que afecta la manera en que una persona percibe el mundo, se comunica y se relaciona con los demás. Se trata de una forma diferente de procesar la información, de sentir y de vincularse. Cada niño, niña o adolescente con autismo tiene su propio ritmo, sus fortalezas y sus retos particulares.

El TEA se manifiesta de formas muy diversas: algunas personas pueden tener dificultades en la comunicación o en la interacción social; otras pueden mostrar intereses muy específicos, sensibilidad ante los estímulos o necesitar rutinas estables para sentirse seguras. Comprender estas diferencias es fundamental para ofrecer el apoyo adecuado y para crear entornos que respeten su forma de estar en el mundo.

Muchas veces, detrás de los comportamientos que desconciertan —como el aislamiento, las repeticiones o la resistencia a los cambios— hay una necesidad de seguridad, de comprensión o de previsibilidad. Mirar desde la empatía y no desde el juicio permite que los niños y niñas con autismo puedan mostrar su potencial y desarrollar sus capacidades con confianza.

En Albores, acompañamos a las familias y a los profesionales en el proceso de comprensión y apoyo a los menores con Trastorno del Espectro Autista. A través de intervenciones educativas, terapéuticas y familiares, buscamos favorecer la comunicación, la regulación emocional y la autonomía, creando entornos inclusivos donde cada persona pueda crecer y sentirse parte de la comunidad.